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Andar, es una buena manera de hacer deporte y salir de la rutina diaria, para llegar a lugares en los que la mayoría de las veces merece la pena el gran esfuerzo realizado y el cansancio, para ver esos paisajes, cuevas, ermitas, y muchas otras cosas, que nos ofrece este planeta en el que vivimos.

sábado, 14 de marzo de 2020

-Ruta por el Pantano de Foix 14/03/2020


Hoy nos vamos de ruta hasta el pantano de Foix,
 con mi hermano y un amigo a
 Castellet, un pueblo de Barcelona (Comarca del Alt Penedès),
 para hacer esta pequeña ruta en la cual veremos:

Castell de Castellet
Ermita de Sant Pere
Ruinas de Cal Balaguer
Acueducto
Presa del Pantano de Foix
Font d'Horta

Castell de Castellet


El imponente castillo (s. x), convertido ahora en sede de la Fundación Abertis y situado en la orilla norte del pantano de Foix, es el punto de partida de interesantes rutas para descubrir la riqueza natural de este pueblo.

 En junio, este entorno se convierte en escenario de un auténtico mercado medieval que nos traslada a una época en que la austeridad despertaba los encantos de un paisaje privilegiado.



El castillo de Castellet se encuentra en el parque natural del Foix, enclave geográfico situado a mitad de camino entre Barcelona y Tarragona.

Actualmente el castillo de Castellet es la sede social de la Fundació Abertis, y en su interior encontramos combinados el pasado y el presente con salas románicas de gran valor arqueológico y salas modernas que la fundación cede para uso laboral como presentaciones de libros, estudios, convenciones…

El emplazamiento es ideal para trabajar y conocer, además de un castillo, todo un pueblo medieval como Castellet y Gornal. 



Su historia medieval


El castillo de Castellet se levantó en defensa de la Marca Hispánica en el año 977.


-¨¨La Marca Hispánica era el territorio comprendido entre la frontera político-militar del Imperio carolingio con al-Ándalus (al sur de los Pirineos), desde finales del siglo VIII hasta su independencia efectiva en diversos reinos y condados.

Fue una zona colchón creada por Carlomagno en 795 más allá de la antigua provincia de Septimania, como una barrera defensiva entre los omeyas

 de Al-Andalus y el Imperio Carolingio franco (ducado de Gascuña,

 ducado de Aquitania y la Septimania carolingia).¨¨-


 Su primera fisonomía era muy básica, formado tan solo por un “domicilium”, la torre de vigilancia, la torre de homenaje y una pequeña muralla que cerraba el conjunto. Más que un castillo era una gran casa fortificada dónde se almacenaban armas y alimentos para los soldados que llegaban a sus fronteras con la misión de defender la Marca en las batallas de la Reconquista. Durante los siglos X y XI esta frontera tan conflictiva que separaba el Al-Ándalus de los condados cristianos se extendía desde las playas del Garraf hasta la resistencia más férrea en Asturias.

La Marca hispánica era una frontera cuya virtud era que, poco a poco, iba descendiendo en latitud y, poco a poco, iba expulsando a los árabes hacia Granada. Era una vasta red de castillos que con sus visuales cubrían grandes extensiones de terreno y así se ayudaban unos a otros.

Pero iba dejando a su paso unos residuos colaterales a su espalda: los castillos militares, que perdían su única función, al quedarse sin enemigos.

 Teóricamente esos castillos se dejaban perder en el tiempo ya que al estar colocados en puntos de difícil acceso hacían muy complicada su conservación. Lejos de perderse, el castillo de Castellet empezó a crecer ganando en poder y nobleza, tal contradicción sucede por la estratégica situación comercial de este castillo, a escasos dos kilómetros de la vía más importante de comercio en la costa catalana y a catorce kilómetros de Vilanova i la Geltrú, del Vendrell y de Vilafranca del Penedès: las tres capitales de las comarca que lo rodean, es el epicentro de lo que actualmente conoceríamos como veguería Penedès-Garraf. Esta localización supuso un estímulo para los nobles quienes veían el castillo de Castellet como posible sede desde donde ejercer de nuevo, ese poder feudal perdido durante los años de invasión árabe.

A finales del siglo XI, el viejo castillo de la marca sur se convierte en castillo señorial al desplazarse la frontera hacia el sur de la península y quedar los territorios del Penedès incorporados al Condado de Barcelona.

En este momento el castillo está formado por una torre de vigilancia, un domicilium de tres plantas y una torre de homenaje.

El conjunto lo cerraba una pequeña muralla y en el interior del patio había una cisterna que recogía las aguas pluviales .

Así pues, el castillo de Castellet derivó de castillo militar a residencia noble hasta pasar por las manos de 44 propietarios conocidos. Una cifra que aumentaría considerablemente si tuviéramos en cuenta los posibles usurpadores del castillo.

Demostrando así que el castillo de Castellet, no fue una simple residencia noble más, sino que fue deseado por muchos nobles de la época.

Las familias nobles, a partir del siglo XIII, empezaron a hacer reformas en el castillo para mejorar sus condiciones de vida. 

El viejo castillo feudal se amplia en el siglo XIII con la construcción del palacio gótico catalán, el nuevo edificio residencial del castillo y adaptado a los gustos y confort de la época.

La puerta se abre por levante y se construye una poderosa

 muralla para admitir artillería. Además, la nueva muralla sirve para compactar todo el conjunto y unir el “domicilium” con el palacio gótico usando la torre de homenaje como vértice. Se dio un nuevo uso a las distintas áreas, el domicilium se convertía en edificio militar donde se guarecía la guarnición y en el palacio gótico era donde vivía la familia de los Castellet



Su historia tras la decadencia de la Edad Media, el siglo XX


Tras un largo periodo de decadencia, desde el siglo XVI a principios del XX, llegó un primer reconstructor al castillo: Josep de Peray i March. Este señor procedente de Barcelona se aventuró por las tierras del Penedès y se encontró con el castillo totalmente destruido. Lejos de apenarse por su estado, el señor de Peray decidió comprarlo y restaurarlo a su modo. Entre sus obras encontramos: la restauración de la torre de homenaje, la creación de un doble perímetro de murallas, la escalinata frontal (actual acceso al castillo y la construcción de tres salas modernistas pegadas al acceso del “domicilium”.


Peray restauró el edificio sin seguir ningún tipo de consejo arquitectónico ni arqueológico, es por eso que en su interior sorprende encontrar suelos modernistas que intentan disimular un suelo medieval llenándolo de motivos heráldicos y mitológicos.

La creación del nuevo acceso al castillo por la parte de poniente se debe a un acto de acercamiento al pueblo por parte del nuevo propietario. Era visto como el forastero potentado que había comprado el castillo del pueblo, y la gente era muy reacia a su presencia. Para demostrar que su intención no era la de quedarse el castillo sino que lo que pretendía era restaurarlo y entregarlo de nuevo al municipio lo que hizo fue girar 180º la cara del castillo, creando colateralmente la “plaça del Castell”.

Su última obra fue la restauración de la torre de homenaje, la cual restauró y levantó hasta conseguir una altura actual de trece metros.

A continuación se expone la relación de propietarios durante el siglo XX:

Josep Esteban Capellades lo compró en 1923, en 1927 se lo vende a Josep de Peray i March quien se lo deja en herencia a su hijo Josep Anton de Peray i Batlle en 1946. Este, que era sacerdote, lo cede después de su muerte al "Hospital de nens pobres de Barcelona" en el año 1984. Años más tarde lo adquiere Autopistas C.E.S.A. en 1999 para finalmente llegar a las manos de la Fundació Abertis quien en el año 2001 empieza lo que sería la reconstrucción final del castillo para dejarlo en el estado actual.



Últimos hallazgos


Recientemente en el Castillo de Castellet se han encontrado restos arqueológicos que se remontan al siglo IV antes de Cristo, esto significa que el enclave geográfico pasa de tener mil años de historia a tener 2500. Desde los primeros restos íberos, pasando por vajillas griegas hasta llegar a las obras de los andalucines (iniciadores de la construcción del castillo) este punto estratégico ha albergado a numerosas civilizaciones que han pasado y dejado su rastro, actualmente se estudian los hallazgos para fecharlos y ubicarlos en la historia.





Ermita de Sant Pere

Los orígenes de esta capilla van ligados a la "historia cristiana" del castillo de Castellet , del cual era la iglesia. El templo aparece documentado por primera vez en el año 1106, cuando Ramón Berenguer III lo cedió a Santa María de Solsona, aunque no está clara la veracidad de este documento.

 Sí que está reflejada, sin lugar a dudas, la filiación con la canónica de Solsona en un documento de 1151.

El edificio ha sido muy transformado y resta parcialmente oculto por construcciones posteriores. Está formado por una sola nave rectangular, cubierta con una bóveda de cañón reforzada por arcos fajones. La cabecera está formada por un ábside semicircular, precedido de un corto tramo presbiterial.

La puerta se abre en el muro oeste, formada por un arco de medio punto hecho con grandes dovelas. Aún se conservan algunos de los elementos lombardos con que estaba decorada la fachada, como las franjas verticales.

En el siglo XII se añadió un pórtico, cubierto con una bóveda apuntada, y con dos arcos de medio punto en el muro sur y uno en el muro norte.








Dejamos atrás el castillo y continuamos la ruta.




Ruinas de Cal Balaguer


Acueducto

Las aguas que, desde Castellet, llegaban a Vilanova y la Geltrú, pasaban por encima de este acueducto, de tres arcos, uno de los cuales es atravesado por la carretera que bordea el pantano de Foix.
 Fue construido por la Sociedad Comanditaria Soler, Raventós y Compañía durante la segunda mitad del siglo XIX.


Presa del Pantano de Foix

El pantano del Foix se construyó a principios del siglo XX para usos agrícolas, con la finalidad de transformar en regadío los cultivos de viña de esa zona, los cuales se encontraban muy afectados por la filoxera.

El proyecto para construir este embalse se produjo en 1903 pero no fue hasta unos años más tarde cuando se empezaron las obras. En 1913, una vez ya empezadas las obras de la actual presa, una gran cantidad de agua causó que se rompieran los aluviones que recubrían unas grietas en el lecho fluvial del pantano. Después de este suceso, se llevaron a cabo una serie de correcciones para evitar las infiltraciones de agua, entre las cuales se optó por alcanzar los 32m de altura de la presa.

Finalmente, la presa se acabó de construir en 1936 y no fue hasta el año siguiente, en 1937 cuando se pudo empezar a regar con el agua proveniente de este embalse.



Aprovechando que pasábamos por aquí,
 cogemos unos espárragos,
 que por cierto, había muchos¡¡¡.



Font d'Horta

Un grupo de voluntarios con la colaboración de personal del Parc del Foix la restauraron la fuente en julio 2015, para dejar completamente operativo el antiguo lavadero de la balsa donde crían salamandras y otros anfibios.

La iniciativa partió de Tomas Pulido Enrique, naturalista y buen conocedor de la fauna y flora del Penedès y el Garraf, quien dirigió la restauración.

La fuente de Horta era el antiguo lavadero del pueblo de Clariana y se encontraba en un punto bastante distante al pueblo, en el antiguo camino del cementerio. Una vez perdido el uso de lavadero, se convirtió en un punto importante para la fauna, como abrevadero de mamíferos y lugar de cría de anfibios. Por el hecho de encontrarse en una zona sombría y fresca tenia agua prácticamente todo el año, también ha sido tradicionalmente un lugar muy apreciado por vecinos y visitantes.



Últimamente, debido a actos de vandalismo y también naturales, el canal que conecta la balsa y el lavadero con la fuente estaba tan dañado que no permitía la conducción del agua, secándose y perdiendo consecuentemente su utilidad para la fauna.

Alguna restauración hecha por el Parque del Foix con anterioridad no lo había logrado, y el agua de la fuente se perdía antes de llegar a la balsa. Con la presente restauración dirigida por Tomás Pulido se ha conseguido una obra duradera e integrada en el entorno que permitirá recuperar el importante papel que la fuente de Horta siempre había tenido para la fauna.



Dejamos el camino y seguimos por la carretera BV-2116
 y luego a la derecha la BV-2115 dirección Castellet.



Ya hemos llegado a el aparcamiento municipal,
 que es donde hemos dejado el coche, y se terminamos la ruta.


Un aparcamiento muy bonito y con muchas figuras.





 

Pues después de unas cuantas fotos como veis,
 llego la hora de irnos.