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Andar, es una buena manera de hacer deporte y salir de la rutina diaria, para llegar a lugares en los que la mayoría de las veces merece la pena el gran esfuerzo realizado y el cansancio, para ver esos paisajes, cuevas, ermitas, y muchas otras cosas, que nos ofrece este planeta en el que vivimos.

domingo, 18 de enero de 2015

- Ruta desde Sant Pau de Segúries, Sant Pau Vell, Mina de Carburo, Santuari el Remei. 18/01/2015





Este fin de semana he salido con la familia a Sant Pau de Seguries, y he aprovechado a salir a dar una vuelta, para conocer un poco este lugar que nos rodea.
Durante un rato me ha acompañado Conchi y luego he seguido yo solo.
Podréis ver a continuación por los lugares en los que he ido pasando.

Sant Pau Vell
Font de l'Arç
Acueducto
Mina de Carburo
Santuari el Remei
Font del Remei
Castell de Creixenturri 


Conchi delante de la Puerta de la iglesia de Sant Pau Vell.



Entrada al Cementerio, que esta justo enfrente de la Iglesia.






Información de la Via Romana del Capsacosta.


La Vía del Capsacosta, denominada por los romanos Vía Annia, es un antiguo camino que sirvió desde tiempos remotos de paso y comunicación natural entre las tierras de La Plana del Ampurdán, La Garrocha, El Ripollés y El Vallespir. En su origen fue una rama secundaria de la Vía Augusta, que desde Figueras se dirigía al valle de Bianya, se elevaba en Capsacosta y enlazaba con el coll d'Ares, desde donde se unía de nuevo, ya en la Galia, con la vía Domitia (continuación de la vía Augusta).
Con el mismo recorrido se fue manteniendo a lo largo de los años, pasando a ser en época medieval el Camíno Real que unía el Ampurdán con el valle de Camprodon.
En época moderna continuó siendo una arteria importante para comunicar estas tierras, además de convertirse en camino de posta, hasta principios del siglo XX.
Desde el siglo XVII hasta principios del XIX jugó un papel trascendente en las diversas incursiones militares francesas.
El tramo de la Vía que todavía muestra restos del firme con una cierta continuidad y que, además, presenta algunas obras de fábrica, transcurre entre Sant Pau Vell, término municipal de San Pablo de Seguríes, y el Pas dels Traginers, en la Vall de Bianya, con una longitud total de 7,5 kilómetros.
La existencia previa de restos arquitectónicos en una longitud mínima para permitir su análisis, estudio, protección y difusión ofrece una entidad única a este tramo, razón por la que es considerado como uno de los yacimientos arqueológicos más relevantes del patrimonio cultural catalán.


La via romana esta un poco helada!!!.



Llegamos a la Font de l'Arç.





Después de ver la fuente, nos damos la vuelta hacia Sant Pau
 por otro camino diferente.





Después de pasar cerca de el Camping, dejo a Conchi y sigo yo solo dirección a Camprodon.

 El Acueducto.



El agua recogida mas arriba del río Ter, viaja por una canal del que forma parte este acueducto. El agua llega hasta Sant Pau y baja por una tubería hasta la central hidroeléctrica que hay en el borde del Ter, aprovechando el desnivel entre el canal y el río para producir electricidad.


Antigua Mina de Carburo.


El carburo es una sustancia natural que se presenta en forma de cristales. Éste reacciona con el agua para crear un gas, que se enciende cuando entra en contacto con el oxígeno. La luz que crea es más limpia que la de las velas, aunque no tan luminosa como las luces eléctricas que funcionan con baterías. Debido a que crea una llama abierta como la vela, sólo se puede utilizar en un entorno no inflamable.



Santuario el Remei.





 El actual santuario fue construido en el siglo XIX, en el mismo lugar donde se encontraba la antigua parroquia de Sant Cristòfol de Creixenturri, románica del siglo X, destruida por el terremoto de 1428. 


En el siglo XVI, se trasladó la imagen de la Madre Señora del Remei, que estaba en el castillo de Creixenturri, derribado en 1554. 
Durante el siglo XVIII se le atribuyeron, a la Virgen, varios favores a gente que estaba enferma. Rápidamente se extendió una gran veneración por la imagen y se le dio la advocación del Remei. Tenía tanta fama, que el templo se hizo pequeño y se tuvo que agrandar derribando una parte y años después reformándolo por completo y perdiendo el original arquitectura románica.
La imagen fue destruida en 1936, pero se pudo hacer una reproducción a partir de una fotografía, que es la que esta, actualmente en el santuario. 
En el camarín de la Virgen, la gente que ha sido sanada de diversas enfermedades, dejan exvotos en forma de la parte del cuerpo: piernas, brazos, intestinos, corazón ... También hay colgadas muletas, varias piezas de ortopedia, fotos de gente, radiografías ... 




Detrás del santuario se conserva un pequeño cementerio donde se daba sepultura a los habitantes de la zona.





Fuente el Remei.


Se encuentra a escasos 70 metros del Santuario del Remei. Un bancal semi-circular de piedra rodea la fuente, que queda en medio. Desgraciadamente no mana. La mina está canalizada de forma que el agua es desviada hacia la otra vertiente de la pequeña colina.



Una imagen del Santuario.


Hay bastantes bacas durante el camino.



Castillo de Creixenturri.


Actualmente quedan los restos de los cimientos en forma de ruinas parcialmente tapadas por la masa boscosa.
Aunque algunas fuentes atribuyen el origen del castillo en el siglo VIII para defender el paso de Las Rocasses, no es hasta el siglo XIII que queda documentada su reconstrucción por el noble Alberto de Santromá. Este lo recibió en franco alodio del rey Jaime I de Aragón en 1245, con la condición de rehacer las murallas.
En el año 1265, Ramón de Puigpardines, ex vicario regio del vizcondado de Bas, compró el castillo junto con otras propiedades del lugar. Sus descendientes, emparentados con la saga de Cruïlles, entraron en un litigio con el rey Pedro IV de Aragón, el Ceremonioso, ya que este reclamaba los derechos como feudo. En 1360, Pedro IV vendió a carta de gracia el castillo al matrimonio Cruïlles, con los imperios y la jurisdicción criminal, reconociendo también la donación que
 Jaime I había hecho del castillo.
Durante el siglo XIV, tras varios derribos, el castillo fue ensanchado y se construyó una capilla en honor a la Virgen de Creixenturri.
En 1381 el matrimonio Cruïlles lo vendió con todos los demás bienes y derechos de Creixenturri a Ramón de Vallmanya, abad del monasterio de San Juan de las Abadesas.
Los terremotos de los años 1427-1428 iniciaron la ruina definitiva del castillo. En 1554 el virrey marqués de Tarifa mandó destruir el castillo que, abandonado y medio derruido, se había convertido en un escondite de bandoleros durante las luchas entre nyerros y cadells.


De regreso me cruzo con otras bacas, que me acompañaron durante un rato por el camino como podéis ver.


Otra vista de la canal.
 Este agua que lleva, es la que pasa por el acueducto que vimos al principio



Aquí termino esta pequeña ruta de hoy.

Me habría gustado poder llegar un poco mas lejos, pero el tiempo se me echaba encima y tuve que dar la vuelta al llegar al Castillo.



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