Hoy nos hemos ido en coche hasta Coll d'Estenalles, donde lo dejamos en un aparcamiento para ir a el Moncau y la Mola.
Una ruta muy bonita de paisajes, pero lastima que cogimos un día con mucha niebla.
Para ir a el Moncau podemos coger dos caminos, uno mas largo y suave, y otro mas corto con mucha pendiente.
Nosotros cogemos el corto.
Aquí nos indica que no podemos salirnos del camino, marcado por las cuerdas que están cogidas al suelo
Aqui se ve el Moncau, una montaña pelada.
Ya estamos en la cima.
En el borde de la piedra redonda, se lee (CENTRE EXCURSIONISTA DE TERRASA)
En la foto de abajo nos marca la altitud, 1053 metros
Cuando bajamos nos encontramos esta placa, que esta puesta en memoria de un chico de 29 años, que murió el 06/02/1983.
Dejamos atras el Moncau.
El Montcau.
Nos indica que vamos bien, y una fuente por el camino de la izquierda.
¡Y por que no verla!...
Fuente Flavia.
Tiene un tapon para que no se pierda el agua.Y si lo quitamos sale un buen caño de agua.
Una vista panoramica muy bonita. Lastima de la niebla.
Siguiendo el camino llegamos a los Obits, que son unas grutas que hay en la montaña.
Los Obits son grandes grutas labradas, habitadas de forma intermitente desde la Edad Media hasta el siglo pasado, en que se abandonaron definitivamente. Están preparadas para cobijar el ganado y el pastoreo. La leyenda dice que era un escondite donde se hacía moneda falsa.
Se considera una gruta obrada porque se ha hecho unas obras muy sencillas.
A lo largo de unos 130 metros abren ocho bocas de escasa profundidad. Según el Catálogo Espeleológico de la Provincia de Barcelona II (1974) en su conjunto suman 100m. de recorrido. Destaca la gran gruta central, obrada, y aún hoy utilizada ocasionalmente para cobijar algún rebaño.
Desde el punto de vista espeleológico la de mayor interés es la denominada Cau de la Moneda con una salita de 16x4x6m.
Intento meterme pero es muy pequeño y no llevamos linternas.
Abajo una foto del interior que sigue para adentro.
Los Obits han desarrollado diversas funciones y han sido protagonistas de muchas historias en los últimos mil años. Algunas son ya bastante conocidas, como la fabricación de moneda falsa o la necrópolis de los cráneos tallados. Pero hay otros que parecen pasar todavía desapercibidas, a pesar de tener gran importancia histórica.
Este es el caso de una historia que pasó entre el 1711 y el 1714, cuando los Obits tuvieron un Oratorio (calvario), que se convirtió en un lugar de peregrinaje y una especie de Oráculo Griego de la Guerra de Sucesión.
Un curioso personaje, Andreu Joan Rico, fue el responsable de construir el Calvario y de convertir los Obits en un Oráculo durante los últimos años de la Guerra de la Sucesión.
Este es un buen sitio para refugiarse si algún día nos coge la lluvia y no pasar frío.
Seguimos hacia la Mola.
La veleta del Morral del Drag.
La Mola, ya esta cerca.
Otro punto interesante para ver, el Morral del Drac.
Una leyenda cuenta que los moros, derrotados por el conde de Barcelona, para vengarse, llevaron de Africa un dragón que criaron en la cueva de Santa Agnès. Cuando fue grande asustaba a toda la comarca y vencía a todos los caballeros, hasta que el conde se batió y lo hirió de muerte justo en este lugar llamado Morral del Drac (950 m.)
Dejamos atras el Morral del drac y seguimos hasta el monasterio.
Un bonito mirador para no ver nada.
Monasterio de San Llorenç de Munt.
Sant Llorenç del Munt es un monasterio románico situado en la cima de la Mola, dentro del Parque Natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac, entre las comarcas catalanas del Bages y el Vallés Occidental, en el término municipal de Matadepera (Barcelona).
El edificio actual, reconstruido entre finales del siglo XIX y mediados del XX, respeta la estructura original levantada a mediados del siglo XI. Esto lo convierte en un buen ejemplo de la construcción religiosa catalana del románico, siendo uno de los pocos monasterios puros de este momento existentes en la actualidad.
Los primeros datos que conocemos acerca de la existencia de construcciones dedicadas al culto religioso en la Mola se refieren a tres iglesias o capillas que había en dicha cima hacia los años 947-957. Entre estos documentos encontraríamos la donación que hizo Borrell II (conde de Barcelona) al abad de San Cugat del Vallés de diversas iglesias de la montaña de Sant Llorenç. Otro nos indica que dos ciudadanos de Tarrasa, Ansolf y su mujer Rímula, hicieron una donación a "la casa de Sant Llorenç, de Santa María y de San Miguel, iglesias fundadas en el monte más alto sobre Tarrasa". Mientras que algunos historiadores creen que tales escritos son pruebas de la existencia de estas construcciones previas, para otros se estarían refiriendo al monasterio y a las diversas ermitas de la montaña.
Aunque la primera cita formal que nos indica que allí había una comunidad regida por un abad (el de Sant Cugat) corresponde al año 986, hasta 1014 no aparece realmente la palabra monasterio, en un documento en que el conde Ramón Borrell y su mujer hacen una permuta de terrenos con la abadía de San Llorenç. Y hay que esperar hasta 1018 para encontrar un abad propio en dicho lugar.
Durante este período de tiempo, la planicie del Vallés fue invadida en diversas ocasiones por los sarracenos, que provocaron la destrucción y el saqueo de las poblaciones e iglesias existentes. No obstante, no hay constancia de ataque alguno contra los edificios que había en la cima de Sant Llorenç del Munt , lo que seguramente ayudó a la consolidación del monasterio i a la construcción de un edificio de más categoría.
La construcción del edificio románico que ha llegado a nuestros días se inició, probablemente, en 1045, siendo consagrado en el año 1064 por el obispo y los condes de Barcelona. Entrando el siglo XII comenzó su decadencia, aunque siguió estando habitado por algún monje benedictino hasta el año 1608. Todavía de 1637 hay constancia de la existencia de un sacerdote a cargo del monasterio, pero después fue abandonado. El 30 de marzo de 1809 las tropas del ejército de Napoleón destruyeron lo que quedaba del monasterio, profanando incluso las tumbas de los abades.
Sala Audiovisual.
Cuando entras se encienden las luces y te explican la historia del Monasterio.
La costilla del Dragon.
Interior del Monasterio.
San Bernardo de Menthon, el patrón de los montañeros.
Tiene también un bar restaurante, y aprovechamos para tomar un cafe.
¡Un poco caro por cierto!.
Este el el punto geodésico.
¡ A que la empujo montaña abajo !
El Morral del Drac.
El Montcau.
Para la vuelta nos venimos por el camino mas largo y suave.
Una vista panoramica del paisaje.
Avenc del Montcau.
Aqui en las fotos de abajo se puede ver el interior.
Hay dos bocas de entrada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario