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La Roca Foradada de Can Gol es un gran bloque granítico agujereado artificialmente. Podría tratarse de una cueva sepulcral del final de la prehistoria (calcolítico: 2200 -1800 aC). En el exterior hay dos losas que habrían utilizado para tapar la cavidad. Por los alrededores se ha localizado cerámica de las mismas características que las aparecidas junto a los diferentes megalitos.
Hoy de nuevo venimos a El Bosc de Ruscalleda, (La Roca del del Valles).
Esta ruta de hoy, ya la hice el día 15/09/2013 pero he querido volver para que la hagan también mi Hermano, mi sobrino y Mariano que no estuvieron ese día.
Estos son los puntos que iremos viendo en el transcurso de la ruta de hoy:
Dolmen de Can Gol II
Roca Foradada de Can Gol
Pedra de les Orenetes
Pedra de les Creus
Elefante de Piedra
Moai
Dolmen de Can Gol II
Es una construcción megalítica de dimensiones reducidas.
A veces se clasifica como una cista según dicen los especialistas.
No conserva ninguna losa de la cubierta pero sí las tres de la planta sepulcral, midiendo 1,75 m de longitud por 1,10 de anchura. Se observan restos parciales del túmulo que lo cubría, que tendría unos 6 m de diámetro. La entrada se encuentra orientada al sureste. Se fecha en el período neolítico final o Calcolítico (entre el 3500 y el 2250 aC aproximadamente)
Pedra de les Orenetes
Se trata de un gran bloque de granito de 11m de largo por 7m de ancho y 4m de alto, de formas curiosas, modeladas por la erosión natural. Una de las caras (orientada al este) presenta alvéolos y pequeñas cavidades en el interior de las cuales se conservan varios representaciones pictográficas, contabilizándose un total de 32 figuras. En la mayor de estas cavidades destaca el motivo central de este conjunto formado por la presencia de dos figuras estilizadas, de pequeño tamaño que corresponden a dos mujeres con vestido largo hasta debajo rodilla y un peinado singular por la forma apuntada o triangular que presenta.
En la parte superior se conserva parcialmente unos trazos en forma de U que tradicionalmente se ha identificado, por paralelismo con el de Cogul, a un hombre-toro o quizás a un brujo. En la parte inferior se observa un motivo pintado de forma sinuosa que se extiende hacia el resto de las cavidades de esta cara y que se interpreta como una representación del agua, elemento simbólico de la vida. Por debajo de este motivo, todavía se puede observar un trazo con forma de cruz que se interpreta como una representación antropomorfa esquemática
El primero de los motivos descritos correspondería a la llamada pintura levantina, fechada a finales del neolítico, mientras que el motivo serpentiforme y la cruz se las identifica con el estilo esquemático-abstracto, fechado en la edad de los metales. Otros cavidades de la roca presentan también motivos figurados, si bien, en algunos de ellos, la visualización se convierte dificultosa, así como su interpretación.
El yacimiento fue descubierto en 1946 por J. Estrada conjuntamente con sus colaboradores del Museo de Granollers, los cuales pudieran recoger 6 fragmentos de sílex y 93 fragmentos de cerámica. Ambos grupos de materiales son poco significativos tanto por las características que presentan como por la forma que fueron recuperados. No obstante, el conjunto cerámico permite identificar dos horizontes cronológicos, uno muy amplio que iría entre finales del Neolítico y primera Edad del Hierro (92 fragmentos) y el otro a la época ibérica (1 fragmento).
Posteriormente, en 1949, J. Estrada publicó una primera descripción detallada y el calco que hicieron. A partir de entonces fue objeto de publicaciones diversas, si bien no fue hasta los años 1987 y 1988 que el Servicio de Arqueología de la Generalidad de Cataluña hizo una cuidadosa documentación planimétrica y un calco de los diversos motivos pictóricos.
Se trata del yacimiento arqueológico más importante del Parque, por el carácter excepcional de las representaciones pintadas y su gran antigüedad. Este hecho supuso que el sitio fuera declarado como BCIN y, más recientemente, fuera incluido en el catálogo de los yacimientos de arte levantino del arco mediterráneo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO dentro del conjunto "Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica ".
Estas son las pinturas.
Se trata de un bloque de granito, grabado en la parte superior con numerosas cruces y otros signos de difícil interpretación, algunos de los cuales podrían fecharse a la época prehistórica, a partir de paralelos existentes, como el de la Roca del Sacrificios de Capmany, en el Baix Empordà. En el mismo bloque, también se grabó las palabras AÑO y ROCA, que corresponderían a fechas recientes.
Los petroglifos, que están grabados profundamente en la roca, se conservan en buen estado.
Se trata de uno de los elementos más interesantes de la Ruta por su carácter poco usual y las posibles relaciones de algunos de los motivos grafiados con las representaciones pintadas de la Piedra de las Cruces. Ambos elementos se deben interpretar a partir de su localización, en un lugar de concentración megalítica, lo que podría indicar su posible función como santuario y lugar de rituales. A falta de datos precisos ésta es una hipótesis que hay que tener presente, por entender que a lo largo de la historia haya perdurado esta faceta, a través del grabado de las cruces, que fue una forma de cristianizar la piedra y eliminar las influencias paganas.
En esta foto se distingue la palabra "AÑO"
Se trata de una galería pequeña, como la de Can Gol II, si bien sus dimensiones son mayores. Conserva una cámara rectangular con cubierta y una losa en el lado izquierdo de su pasillo de acceso. La cámara se encuentra orientada al sur-oeste. Según el Sr. J. Tarrús, "el pasillo original debía de hacer unos 2m de largo y el túmulo podría llegar a los 8m de diámetro.
El megalito fue descubierto en 1929 por la Agrupación Excursionista de Granollers que, bajo la dirección de J. Colomina, hicieron la excavación arqueológica. Posteriormente, en los años cincuenta, J. Estrada hizo nuevas excavaciones arqueológicas en las que encontró algún fragmento de cerámica. Este mismo investigador calzo y enderezo algunas de las losas del monumento.
De esta construcción se podría destacar dos aspectos, uno es su emplazamiento, dominando plenamente la Depresión Prelitoral lo que indica que podría ser visto desde muchos lugares, y el otro es el eje de orientación de la cámara con la entrada en el suroeste, hecho poco usual.
El topónimo de Cabana del Moro es un nombre común que se utilizaba, sobre todo a partir de la Edad Moderna, para indicar que se trata de una construcción antigua en el tiempo, de la que se había perdido el conocimiento...
Elefante de Piedra
Indio
Moai
Nos encontramos con varias esculturas megalíticas talladas en las mismas piedras del bosque. Este lugar esta lleno de grandes rocas, posiblemente la población deba su nombre a lo rocoso del terreno. Son piedras que ya de por si parecen tener formas, como si la naturaleza las hubiera tallado dándoles formas espectaculares, pero hay tres figuras en las que se ve claramente la mano del hombre. Un Moai, un Indio, y un gran elefante.
Se cuenta que los artífices de estas esculturas fueron artistas locales y podemos ver su firma en una piedra cercana al Elefante. Estas personas no quisieron darse ningún tipo de publicidad y hay quien asegura que uno de ellos todavía vive en Granollers
Después de ver estas figuras de piedra, regresamos hacia el punto de salida
dando por terminada la caminata de hoy.
Gracias por la informacióninformación.
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